En los primeros días cada pequeña cosa era un reto enorrrme, algo que no sabía ni por donde cogerlo y que solía resolver preguntando a la primera persona que veía (método que funciona estupendamente bien, pero que es agotadorrrr). Ahora tengo ya todo lo que necesito, a saber, un techo, comida, un paraguas (en esta semana hemos tenido como tres horas de sol), un curso de sueco, amigos españoles y no españoles, una bici, internet... No me puedo quejar.
Pero ahora que el estress de la llegada empieza a disiparse tengo más tiempo para pensar, sentir... y me doy cuenta de lo mucho que os echo de menos a todos. Cualquier cosa que veo, que oigo, que pienso, me recuerda a alguno de vosotros. En esos duros primeros días lo único que me animaba a seguir adelante era saber que todos vosotros estabais en España creyendo en mí, y sigue siendo un subidón increíble recibir un mail vuestro con un saludito y un besico. No dejéis de hacerlo!
Este fin de semana vamos a ir todos los Erasmus a Bergs slussar, que debe ser algo así como un lago al que la gente va a pasar el día, a bañarse y a tomar el sol (¿que sol???).

Ya os contaré a ver que tal...
kissicos para todos!
1 comentario:
Hey Saray,
Gracias por el mail informando del blog!! Me ha encantado empezar a leer cómo te va y ver esas fotillos... De paso, felicidades por el semanasario, jeje.
Me puedo hacer un pelín la idea de tu cambio... es una pasada. Yo solo me he mudado de Castellón a Madrid y echo cosas de menos... Pero es genial un cambio así, además, como tú dices, tienes más tiempo para pensar, y sentir... que normalmente es lo que evitamos.
Me alegro mucho de poder leerte, ánimo y publica mucho! Qué estamos expectantes de más detalles (y fotos....)
Un fuerte abrazo *
Fran.
Publicar un comentario